E28 - ¡IM-PRE-SIO-NAN-TE!, en 5 días OpenAI despide y reincorpora a Sam Altman
Ni Rasputín ni Nostradamus lo hubieran visto venir
Imagen: Alexander Esau
⌛ Tiempo de lectura: 7 minutos
El pasado viernes 17/nov. el directorio de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, anunció el despido de Sam Altman, uno de sus cofundadores y su figura pública. Después de 5 días, en una historia que parece sacada de una serie de Netflix, Sam Altman fue reincorporado a OpenAI.
🧶 Prepárate un café y ponte cómodo, acá los sucesos en 5 días:
El directorio de OpenAI, sin participación de su presidente Greg Brockman, despide a su CEO Sam Altam, atribuyendo que Altman “no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta”.
El directorio remueve a Brockman sacándolo del directorio.
Desde un inicio la salida de Altman se interpretó como un golpe de Ilia Sutskever con apoyo de los miembros independientes.
Asignan a Mira Murati como CEO interina.
Brockman renuncia en apoyo a Altman.
Murati trata de traer de vuelta a Altman y a Brockman.
Murati es destituida como CEO interina y anuncian a un segundo CEO en menos de 48hr, Emmet Shear, quien viene a ralentizar la IA.
Illya Sutskever se desdice y arrepiente de lo sucedido.
700 de 770 empleados de OpenAI, incluyendo a Murati y Sutskever, envían carta al directorio pidiendo su renuncia y exigiendo el reintegro de Altman.
Microsoft, principal inversor de OpenAI, empuja para que Altman retorne.
El directorio negocia con Altman para su reincorporación.
Altman no llega a acuerdo con el directorio y no se reincorpora.
Microsoft, Satya Nadela, anuncia contratación de Altman, Brockman y varios empleados que renunciaron a OpenAI.
Altman y el directorio retoman conversaciones para su retorno.
Sam Altman y Greg Brockman vuelven a OpenAI.
OpenAI dijo en un comunicado el martes por la noche que tiene un "acuerdo en principio" para que Altman regrese junto con un nuevo directorio compuesto por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo. D'Angelo es un remanente del directorio anterior que inicialmente despidió a Altman el viernes. Permanece en esta nueva junta para darle a la junta anterior algo de representación, nos dicen
Las personas familiarizadas con las negociaciones dicen que el trabajo principal de esta pequeña junta inicial es examinar y nombrar una junta ampliada de hasta nueve personas que restablecerá la gobernanza de OpenAI. Microsoft, que se ha comprometido a invertir miles de millones en la compañía, quiere tener un asiento en esa junta ampliada, al igual que el propio Altman. Durante una gira de prensa esta semana, el CEO Satya Nadella dijo que la compañía no quería más "sorpresas".
Nos dicen que ambas partes han acordado una investigación sobre toda esta saga. Presumiblemente, esa investigación será realizada por un bufete de abogados externo e independiente. Basándonos en nuestras conversaciones con las personas involucradas, la lucha de poder muy humana en el centro de todo esto parece no haber terminado del todo.
La Inteligencia Artificial General (AGI)
¿Pero qué hay detrás de toda esta telenovela? Hoy no hay certeza sobre esta pregunta, pero el tema que más resuena entre las luchas de poder, aspectos financieros e intervenciones políticas, es la diferencia entre dos líneas de pensamiento que están en pugna sobre cómo avanzar en el desarrollo de la Inteligencia Artificial General (AGI).
Toda la capa superficial que podemos apreciar de la IA tiene una ruta subyacente por la cual están avanzando todas las grandes compañías tecnológicas para desarrollar la AGI. Los anuncios, principalmente de OpenAI, sobre esta tecnología sugieren que no pasará mucho tiempo antes de ver los primeros desarrollos.
Pero, ¿qué es la AGI?. OpenAI la define como un sistema altamente autónomo que supera a los humanos en la mayoría de los trabajos económicamente más valiosos. Esto está resonando en dimensiones políticas, económicas y sociales, y aún nadie sabe cómo operará realmente la AGI ni cuáles serán sus principales impactos. Todo se está construyendo en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA).
👉Los resultados de la IA Generativa deben ser validados antes de ser usados.👈
Es en este contexto donde nacen dos líneas de pensamiento opuestas, en la que están participando Titanes de la IA. Ambas se encuentran en plena pugna para influir en cómo se continuará desarrollando la AGI.
Los desaceleracionistas
Los que pisan el freno. Un grupo en el cual han tomado parte Geoffrey Hinton, Ilia Sutskever y Mustafa Suleyman, aboga por un enfoque más ralentizado, cauteloso y meditado. Este enfoque subraya la importancia de comprender las implicaciones a largo plazo y los riesgos asociados con la existencia de la humanidad. La visión es más reflexiva, sugiriendo que es fundamental proceder con cuidado, asegurando el beneficio para toda la humanidad.
Los aceleracionistas
Los que pisan el acelerador. La otra posición en la que participan Andrew Ng, Michio Kaku y Yann LeCun, favorece un enfoque progresivo pero acelerado. Esta visión se centra en la innovación constante, buscando superar los límites técnicos actuales y aplicar rápidamente los avances en IA. Esta estrategia implica un desarrollo más agresivo, enfocado en lograr avances significativos en cortos periodos de tiempo y en la implementación, siempre considerando aspectos fundamentales como riesgos, seguridad, sesgos, etc.
¿Es posible la coexistencia?
Ambas visiones están presentes dentro de OpenAI, siendo la primera la cautelosa representada por Ilia Sutskever y la segunda la acelerada por Sam Altman.
Este choque de visiones es el que habría gatillado y seguirá gatillando los conflictos en OpenAI y en el mundo.
Fuentes
Sam Altman todavía está tratando de regresar como CEO de OpenAI.
Sam Altman no se da por vencido y lucha por regresar a OpenAI.
Microsoft es la gran beneficiada de una OpenAI débil. El problema es que también la necesita fuerte.
Sam Altman, Junta de OpenAI abre conversaciones para negociar su posible regreso.
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